Nos contaron en el trabajo, con 6 charlas sencillas y claras, el camino a la Autorealización.
Me pareció super interesante para parar a reflexionar al respecto sobre nosotros mismos y actuar en consecuencia. Hay varias patas para conseguir la autorrealización, y todas ellas deben estar bien ajustadas: autoestima, empatía, proactividad, automotivación, coherencia y madurez.
Me pareció super interesante para parar a reflexionar al respecto sobre nosotros mismos y actuar en consecuencia. Hay varias patas para conseguir la autorrealización, y todas ellas deben estar bien ajustadas: autoestima, empatía, proactividad, automotivación, coherencia y madurez.
No es una cuestión de lectura sin más, sino de mucha reflexión y trabajo personal. Así que comparto cada "patita hacia la Autorrealización" semanalmente y espero que de tiempo a ir integrando ideas y ponerse en acción.
¡Los lunes hacia el Camino a la Autorealización!
Autoestima
Para alcanzar la autorrealización, lo primero es sentir que
nos la merecemos,
y esto sucede cuando nos estimamos, ya que desde ese sentimiento favorable hacia nosotros mismos estaremos abiertos a desarrollar las actitudes, generar los pensamientos y realizar las acciones que sean necesarias para obtener los resultados favorables que nos enriquezcan o evitar situaciones dañinas.
y esto sucede cuando nos estimamos, ya que desde ese sentimiento favorable hacia nosotros mismos estaremos abiertos a desarrollar las actitudes, generar los pensamientos y realizar las acciones que sean necesarias para obtener los resultados favorables que nos enriquezcan o evitar situaciones dañinas.
QUÉ ES LA AUTOESIMA: CLAVES PARA DESARROLLARLA
La autoestima es el sentimiento valorativo que hacemos sobre
nosotros mismos, del conjunto de rasgos físicos, mentales y emocionales que
configuran nuestra personalidad.
Conocerse
Conocerse es conocer las fortalezas, las debilidades, los
talentos, las emociones que nos mueven, los valores que nos guían, las
motivaciones, etc. Conocerse implica ver nuestras luces y también nuestras
sombras, ya que las personas tenemos características y en función del uso que
hagamos de ellas, se convierten en nuestra luz (fortalezas) o en nuestra sombra
(debilidades). Voy a poner un ejemplo: la sinceridad es una característica que
bien usada es una fortaleza, porque significa no tener miedo a decir lo que se
piensa y siente o reconocer con valor lo que se hace. Pero ser extremadamente
sincero implica convertir nuestras “verdades en verdades absolutas”,
manifestando opiniones sobre los demás o sobre la realidad como si fuesen
certezas y en estos casos, exagerando la sinceridad también mostramos una
debilidad: la imprudencia. El problema es que nos “enamoramos” tanto de
nuestras fortalezas que hacemos un uso exagerado de ellas, con lo cual se
convierten en debilidades.
Aceptarse
Para lograr la autoestima no basta con conocerse, es
fundamental también aceptarse sin juzgarse, lo que implica no solo entender por
qué hacemos lo que hacemos, sino también acogerlo favorablemente aunque haya
sido un error. Los errores son extravíos de la consciencia y esto nos sucede
con frecuencia cuando nos domina nuestra parte “animal”. Esta parte animal es
la que considera que las mejores respuestas ante las amenazas son la “lucha o
la huida”, que están motivadas por el
miedo, y esta emoción nos asegura la supervivencia. Por ellos es conveniente
aceptar que el miedo está detrás de muchas de nuestras reacciones y esto es
natural; solo aceptando que es así, podremos afrontarlo y percibir
oportunidades en lugar de amenazas.
Aceptarse es también aceptar los pensamientos o sentimientos
que tenemos, incluyendo los negativos, porque nos ayudan a entender qué nos
sucede y conocernos más. Implica además aceptar el pasado, que no siempre ha
sido como nos hubiese gustado; es perdonarse y perdonar por los errores
cometidos o por no ser el ideal que nuestros padres, maestros o figuras de
autoridad hubiese deseado.
Cuando uno se acepta a sí mismo, comienza a aceptar a los
demás, porque, en realidad, tenemos problemas con aquellas personas que son
nuestro espejo, es decir, que son como nosotros o precisamente lo opuesto, que
sus fortalezas son nuestras debilidades o a la inversa.
Valorarse
Una vez que nos conocemos y nos aceptamos, es importante
también valorarnos, lo que se consigue respetándonos a nosotros mismos y
haciéndonos respetar. Para ello, debemos aprovechar nuestras fortalezas para
disminuir nuestras debilidades. Por ejemplo: si yo fuese una persona eficiente
(fortaleza) pero a la vez asistemática (debilidad), tomando conciencia que se
asistemática me aleja de la eficiencia, cada vez que mis impulsos me llevasen a
ser asistemática, podría recordar mis deseos de eficiencia y con esa meta en la
mente, estimularme a ser sistemática.
Otra forma de valorarnos consiste en conocer nuestros
talentos y potenciarlos, y no en forzarnos a desarrollar uno que no nos es
propio. Para ello debemos desprendernos de lo que los demás desean que seamos,
usar nuestra propia mirada, escuchar nuestro corazón, decidir por nosotros
mismos qué queremos hacer y hacia dónde queremos ir.
Mejorar por nosotros mismos, no por los demás, y ponernos en
marcha usando nuestra caja de herramientas de características, talentos,
fortalezas y debilidades.
Conclusión
La autoestima se nutre de logros reales, no de fantasías
mentales, por ello todo aquello que nos ayude a mejorar nuestro autoconcepto:
superarnos a nosotros mismos, ejercer el autocontrol, flexibilizar nuestros
comportamientos, etc nos conducirá a lograr mejores resultados y con ello se
incrementará nuestra confianza y autoestima. Como dijo Lair Ribeiro: “La
persona con buena autoestima es ambiciosa sin ser codiciosa, poderosa sin ser
opresora, autoafirmativa sin ser agresiva, inteligente sin ser pedante”,
porque la verdadera autoestima no necesita mostrarse, solo sentirse.
Qué disminuye la
autoestima Qué
aumenta la autoestima
No encontrar un sentido a la vida Cuidar la mente, las emociones y el cuerpo
No tener objetivos ni metas Convertir
amenazas en oportunidades para crecerNo planificar para lograr los objetivos Gestionar las emociones negativas
Compararse con los demás Pasar a la acción y aprender de la experiencia
Victimizarse Trabajar en las áreas de mejora y mejorarlas
No saber perdonar ni perdonarse Perdonar y perdonarse
Vivir recordando el pasado o temiendo el futuro Gestionar el tiempo y organizar los espacios
Buscar rígidamente la perfección Estar abierto al cambio y ser flexible
Buscar exageradamente la aprobación Confiar en los demás, en el futuro y ser agradecido
Tener creencias autolimitadoras Liberar el talento personal
Otro artículo interesante de Autoestima: http://lamenteesmaravillosa.com/por-que-es-importante-nuestra-autoestima/
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