La idea de este proyecto es articular los aspectos emocionales y
creativos con los contenidos curriculares como parte de un proceso que pretende
garantizar una educación integral en el alumnado. Asimismo, se busca erradicar
las frases tales como “de esto no se habla” o “los hombres no lloran”,
así como dejar de reproducir los modelos pedagógicos de los siglos XIX y XX que
no están a la par de las necesidades de niños y niñas de hoy.
Fundamentalmente, este modelo propone alcanzar mayores cuotas de
bienestar personal y generar un sistema de pensamiento crítico que proporcione
herramientas para tomar decisiones adecuadas según su desarrollo
psicoevolutivo. Esto se traduce en un aumento de confianza y un mejor
aprendizaje. Serán los propios colegios los que elegirán entre esta asignatura
o alguna del Área Alternativa a EMOCREA, otra enseñanza novedosa, cuyo objetivo
es profundizar en el aprendizaje común e integrador de las distintas enseñanzas
de educación primaria.
Estas dos materias son las alternativas definidas por la
Conserjería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno canario
dentro de las asignaturas de libre configuración, las cuales formarán parte de
la maya curricular académica del curso 2014-2015.
La educación emocional es una innovación educativa que responde a
necesidades no cotejadas en los campos académicos tradicionales. El enfoque
proviene del concepto de emoción, teorías de la emoción, la neurociencia, la
psiconeuroinmunología, la inteligencia emocional, la teoría de las
inteligencias múltiples, la educación para la salud, el fluir, entre otras.
La doctora en Psicología, Laura Oros, recomienda que esta
estimulación se inicie pronto, dado que los patrones que delinearán el perfil
en la adultez comienzan a fijarse en edades tempranas. “Hay muchos maestros que
espontáneamente deciden implementar estrategias para reducir los episodios de
agresividad que se producen en el aula y para aumentar el interés de los
estudiantes”, observa Oros.
Este enfoque está ganando adeptos también en Argentina. En la
provincia de San Juan, la comisión de educación de la legislatura local estudia
el proyecto elaborado por el docente y psicólogo Lucas Malaisi, con el fin de
incorporar la educación emocional a la currícula escolar. “Hasta ahora lo hecho
en las escuelas fueron esfuerzos aislados de los que nadie se entera. Se
necesita una ley para organizar y unificar los contenidos”, expresa Malaisi.
Una muy buena iniciativa, que ofrece espacio y fuerza a los
infantes para expresarse y actuar libremente.
Fuente: El Buen Diario
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