¡Testimonio de una compartidora!
Decidí hacer un retiro de yoga esta Semana Santa en Gredos, en una zona muy bonita de la Vera, en Extremadura. Han sido 4 dias en total.
Decidí hacer un retiro de yoga esta Semana Santa en Gredos, en una zona muy bonita de la Vera, en Extremadura. Han sido 4 dias en total.
Tras la llegada el primer día fuimos directamente a
conocer nuestros pequeños bungalows de madera, con las terrazas mirando a las montañas. Nos reunimos en la primera clase y allí nos presentamos y contamos nuestra motivación para estar en el retiro. Era un grupo muy simpático con gente de Madrid, Alicante y Sevilla, con una media de edad de 40 años. Había un porcentaje de chicos mayor del habitual en estas actividades, lo cual esta fenomenal, la diversidad enriquece.
El tiempo se distribuía entre las clases de yoga y meditación, excursiones a la montaña y tiempo libre para leer o charlar. La excursión del primer día fue dura, pero muy bonita; subimos al Portillo de Jaranda. El grupo demostró buen ánimo y espíritu de superación porque realmente era una subida desafiante. Siempre he pensado que la montaña es un lugar perfecto para charlar con unos y otros y esta excursión fue una buena oportunidad para conocernos. Estaba la persona alegre que va cantando y sube el ánimo de todos sin pensar en su propio cansancio, el compañero generoso que tiene sobrada capacidad para ir el primero y sin embargo va a la cola cuidando de aquellos más rezagados, los más "cabras" que se tiran al agua sin pensarlo 2 veces aunque esté a 4 grados bajo cero...y también el que tiene la idea genial de comprar cerveza para todos en el camino de vuelta y darnos un alegrón en la cena.
Al día siguiente las clases de yoga son una necesidad: estirando, haciendo posturas restaurativas, relajando. Como sucede con otros temas, con el yoga ocurre que cuanto más escuchas, más consciente eres del universo infinito de conocimiento que hay delante de ti. Las clases se estructuraban por una parte, en asanas o posturas, y por otra en diferentes tipos de respiración, relajación y meditación. También hubo 2 sesiones adicionales interesantes: una de "yoga nidra" que es el método de relajación más potente que hay, incluso más que la hipnosis, llevando la mente a niveles en el subconsciente. La otra fue de yoga mental y en ella hablamos de cómo el yoga ayuda a vivir mejor y disfrutar más, diferenciando lo esencial de lo trivial, lo permanente de lo impermanente, evitando identificarnos con los pensamientos. La conciencia corporal contribuye a que tengamos más conciencia de lo que nos pasa por la mente y así evitamos "reaccionar" ante lo que sucede en el exterior y pasamos a responder desde nuestro centro. Esta conciencia te lleva también a ser más consciente de lo que comes y a disfrutar más del silencio y de la naturaleza.
Algo que suele suceder en estos retiros si se está atento es que se aprende muchísimo de cada persona con la que se habla. Todos han vivido experiencias interesantes y tienen curiosidad por avanzar. En esta ocasión el tema de la nutrición ha estado muy presente, pero me ha encantado la manera de abordarlo porque ha sido con mucho respeto hacia las opciones de los demás y con el sentido común de hacer los cambios progresivamente y con convicción. La comida era vegetariana y todos los días nos sorprendían con ingredientes nuevos, pero el olor de una barbacoa uno de los días nos recordó lo que nos gusta la carne...
Las otras 2 excursiones fueron a la Garganta de Cuartos, donde el grupo disfrutó del sol bañándose en las pozas. Al día siguiente, un paseo por el pueblo de Valverde de la Vera, que fue una sorpresa para mí porque es una preciosidad. Valverde está lleno de balconadas de madera con flores y sus calles aún olían al romero de las procesiones de los días anteriores. A las afueras del pueblo nos acercamos a comprar un queso de cabra delicioso a una pastora y pudimos ver las cabritas que habían nacido el día anterior.
La sensación con la que vuelvo de este retiro es de agradecimiento y motivación. Agradecimiento por haber podido disfrutar de estos días, por haber conocido a gente estupenda con la que espero mantener el contacto. Y motivación para investigar y aprender más sobre los temas que han surgido.
En resumen, se lo recomiendo a quien tenga curiosidad. Es un plan que no falla!
conocer nuestros pequeños bungalows de madera, con las terrazas mirando a las montañas. Nos reunimos en la primera clase y allí nos presentamos y contamos nuestra motivación para estar en el retiro. Era un grupo muy simpático con gente de Madrid, Alicante y Sevilla, con una media de edad de 40 años. Había un porcentaje de chicos mayor del habitual en estas actividades, lo cual esta fenomenal, la diversidad enriquece.
El tiempo se distribuía entre las clases de yoga y meditación, excursiones a la montaña y tiempo libre para leer o charlar. La excursión del primer día fue dura, pero muy bonita; subimos al Portillo de Jaranda. El grupo demostró buen ánimo y espíritu de superación porque realmente era una subida desafiante. Siempre he pensado que la montaña es un lugar perfecto para charlar con unos y otros y esta excursión fue una buena oportunidad para conocernos. Estaba la persona alegre que va cantando y sube el ánimo de todos sin pensar en su propio cansancio, el compañero generoso que tiene sobrada capacidad para ir el primero y sin embargo va a la cola cuidando de aquellos más rezagados, los más "cabras" que se tiran al agua sin pensarlo 2 veces aunque esté a 4 grados bajo cero...y también el que tiene la idea genial de comprar cerveza para todos en el camino de vuelta y darnos un alegrón en la cena.
Al día siguiente las clases de yoga son una necesidad: estirando, haciendo posturas restaurativas, relajando. Como sucede con otros temas, con el yoga ocurre que cuanto más escuchas, más consciente eres del universo infinito de conocimiento que hay delante de ti. Las clases se estructuraban por una parte, en asanas o posturas, y por otra en diferentes tipos de respiración, relajación y meditación. También hubo 2 sesiones adicionales interesantes: una de "yoga nidra" que es el método de relajación más potente que hay, incluso más que la hipnosis, llevando la mente a niveles en el subconsciente. La otra fue de yoga mental y en ella hablamos de cómo el yoga ayuda a vivir mejor y disfrutar más, diferenciando lo esencial de lo trivial, lo permanente de lo impermanente, evitando identificarnos con los pensamientos. La conciencia corporal contribuye a que tengamos más conciencia de lo que nos pasa por la mente y así evitamos "reaccionar" ante lo que sucede en el exterior y pasamos a responder desde nuestro centro. Esta conciencia te lleva también a ser más consciente de lo que comes y a disfrutar más del silencio y de la naturaleza.
Algo que suele suceder en estos retiros si se está atento es que se aprende muchísimo de cada persona con la que se habla. Todos han vivido experiencias interesantes y tienen curiosidad por avanzar. En esta ocasión el tema de la nutrición ha estado muy presente, pero me ha encantado la manera de abordarlo porque ha sido con mucho respeto hacia las opciones de los demás y con el sentido común de hacer los cambios progresivamente y con convicción. La comida era vegetariana y todos los días nos sorprendían con ingredientes nuevos, pero el olor de una barbacoa uno de los días nos recordó lo que nos gusta la carne...
Las otras 2 excursiones fueron a la Garganta de Cuartos, donde el grupo disfrutó del sol bañándose en las pozas. Al día siguiente, un paseo por el pueblo de Valverde de la Vera, que fue una sorpresa para mí porque es una preciosidad. Valverde está lleno de balconadas de madera con flores y sus calles aún olían al romero de las procesiones de los días anteriores. A las afueras del pueblo nos acercamos a comprar un queso de cabra delicioso a una pastora y pudimos ver las cabritas que habían nacido el día anterior.
La sensación con la que vuelvo de este retiro es de agradecimiento y motivación. Agradecimiento por haber podido disfrutar de estos días, por haber conocido a gente estupenda con la que espero mantener el contacto. Y motivación para investigar y aprender más sobre los temas que han surgido.
En resumen, se lo recomiendo a quien tenga curiosidad. Es un plan que no falla!
Qué interesante ! Cada vez está difundiéndose más la actividad de Yoga porque parece que tiene muchísimos efectos positivos, y con un viaje como este me parece una pasada! Tal y como lo cuentas, he visualizado las caminatas, conversaciones, comida vegetariana, los ejercicios de yoga, todo bajo el entorno de naturaleza... Suena genial, me lo apunto para probar en algún momento! Muchas gracias por compartirlo!!!
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